estilo de vida saludable
Estilo de vida saludable

¿Necesitas consejos para un estilo de vida saludable?

Los pequeños cambios en su estilo de vida pueden reducir el riesgo de sufrir un ictus. Por supuesto, cambiar sus hábitos no siempre es fácil. Su equipo médico puede indicarle en qué factores de riesgo debe centrarse primero y qué objetivos son realistas para usted.

No intente cambiar todos sus hábitos de la noche a la mañana. Empieza con un cambio relativamente sencillo y utiliza ese primer éxito como trampolín.

Llevar una dieta saludable

Incluso los pequeños cambios en su dieta pueden tener un impacto significativo en su salud. Las comidas equilibradas y los tentempiés saludables le ayudan a :

  • Aumente su consumo de alimentos saludables;
  • Reduzca su peso;
  • prevenir la hipertensión arterial;
  • Controla tus niveles de azúcar en sangre;
  • Reduce tu colesterol;
  • Aumenta tu nivel de energía.

Comer más frutas y verduras

Las verduras y las frutas son ricas en vitaminas, minerales y fibra. También son bajas en calorías, grasas y sodio (sal). Ayudan a reducir el colesterol, a prevenir la hipertensión y a mantener un peso saludable.

Elegir las grasas adecuadas

No todas las grasas son iguales. Las grasas saturadas y trans aumentan los niveles de colesterol. Otros tipos de grasas o aceites, llamados insaturados, ayudan a prevenir la formación de placas en el revestimiento interno de los vasos sanguíneos.

Elija alimentos ricos en fibra

Las mejores fuentes de fibra son las verduras, la fruta, los cereales integrales y las legumbres como las lentejas. Consumir fibra te ayuda a reducir el colesterol, prevenir la hipertensión y mantener un peso saludable.

Comer menos sal

Reducir la ingesta de sodio (sal) puede disminuir la presión arterial y reducir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares en aproximadamente un tercio. La mayor parte de la sal que consume procede de los alimentos envasados y de las comidas de los restaurantes. He aquí algunos consejos para ayudarle a reducir su consumo de sal.

Bebe mucho

Los adultos deben beber al menos un litro y medio al día. O más si hace mucho calor o si realizan alguna actividad física. Lo mejor es beber agua, naturalmente, ya sea del grifo, mineral, con gas o sin gas, natural o aromatizada. También se pueden tomar zumos de frutas, té, refrescos, leche u otras bebidas de vez en cuando.

Comer menos azúcares añadidos

El azúcar añadido proporciona energía en forma de calorías, pero no tiene ningún otro beneficio nutricional. Cuando no necesitamos esas calorías, las almacenamos en forma de grasa. Las pautas de alimentación saludable no especifican la cantidad de azúcar que debe consumirse. Sin embargo, es seguro que mantendrá un peso saludable si reduce su consumo de azúcar.

Perder peso

El sobrepeso puede conducir al desarrollo de muchas enfermedades después de fumar. Fuerza de voluntad, mucho esfuerzo y paciencia son las claves para cambiar tus malos hábitos y tener un estilo de vida saludable. Se trata de mantener un máximo de placer respetando las reglas establecidas al principio. Por supuesto, no debes fijarte objetivos demasiado difíciles desde el principio, ya que de lo contrario no podrás mantener el ritmo. En su lugar, establezca objetivos regulares para poder seguir disfrutando.

Hacer deporte

La falta de ejercicio es la causa de muchas enfermedades del corazón, diabetes, colesterol, etc. No hace falta que hagas mucho desde el principio, empieza con unos minutos por la mañana: ¡ya sentirás el cambio y tus ganas de hacer deporte crecerán cada vez más!

Hacer ejercicio no tiene por qué significar ir al gimnasio durante dos horas cada noche después del trabajo. Cuando se busca un estilo de vida saludable, se trata de mantenerse activo, porque un cuerpo inactivo es un cuerpo que acumula las calorías equivocadas sin llegar a eliminarlas, lo que conduce inevitablemente al sobrepeso, cuando no a la obesidad.

Reducir el estrés

El estrés es la causa de muchas enfermedades (depresión, enfermedades cardíacas, hipertensión, etc.). Además, el estrés no ayuda a dejar de fumar o a beber con moderación, sino todo lo contrario.

Para dar un paso más hacia un estilo de vida saludable reduciendo tu estrés, es necesario primero identificar su causa (o más bien su fuente) para poder trabajar sobre ella. En general, las fuentes de estrés más conocidas son: el trabajo, los estudios (o los exámenes) para los estudiantes, los problemas familiares o de pareja...

Estas situaciones tan incómodas pueden meterte rápidamente en una mala rutina, un círculo vicioso que acabará por hacer tu vida insoportable, y lo que quieres es tener una vida sana. Intenta cambiar tus hábitos en lugar de centrarte en lo que te está causando tantos problemas.

Lea más aquí: ¿Cómo mantenerse sano?